Cuando estudiamos a aquellos gobiernos de nuestro país desarrollados a finales del siglo XX , al buscar en textos escolares encontramos información sobre la economía de esos tiempos, las crisis soportadas, las largas colas por alimentos, etc; pero además de todo estos aspectos debemos analizar los hechos que se dieron y que terminaron generando la violación de los derechos humanos. en las décadas de los 80 y 90 del siglo pasado se cometieron numerosos exceso en un proceso que para algunos era denominado malamente "Guerra interna" y que no hizo otra cosa más que acabar con la vida de inocentes personas tanto en la ciudad pero sobre todo en el campo. En esta clase vamos a estudiar que fue lo que pasó en esos años y como los derechos humanos fueron violados así como a quienes verdaderamente afectó las medidas aplicadas.
GOBIERNO DE ALAN GARCÍA PEREZ(1985 - 1990)
Elecciones presidenciales de 1985:
Las elecciones fueron ganadas por el APRA, que por primera vez llegaba al poder sin intermediarios, de la mano de un orador joven y bien entrenado en la demagogia: Alan García Pérez. Prometió gobernar para todos los peruanos y mostró un APRA sin rencores históricos. Tras el fracaso del belaundismo y la división de la izquierda, el abogado García no tuvo rivales reales. Ganó las elecciones con una mayoría del 46% de la votación emitida, y a sus 36 años se convirtió en el primer presidente aprista y en el más joven de la historia de la república. En el segundo lugar quedó Barrantes de la IU, quien renunció a su derecho a participar en una segunda vuelta.
Aspecto económico:
La protección a la industria nacional fue incrementada con altos aranceles, controles de importación y prohibiciones. La creciente inflación trató de ser combatida de manera heterodoxa con controles de precios, devaluaciones y congelamiento del tipo oficial de cambio. El sol fue reemplazado como moneda nacional por el “inti” (mil soles se refundieron en un inti). Inicialmente esta política económica con el ministro Luis Alva Castro tuvieron cierto éxito, los salarios reales aumentaron. La Shell dio con un yacimiento de gas en la selva del Cuzco: Camisea.
El gobierno favoreció a grandes grupos empresariales (los “doce apóstoles”). Recibieron exoneraciones tributarios y sobre todo el dólar MUC con el supuesto objetivo de aumentar la producción nacional, pero sólo enriqueció a los grupos empresariales.
En un afán de protagonismo, García quiso enfrentarse al capitalismo internacional y pretendió que el Perú sea líder en los foros tercermundistas. Limitó el pago de la deuda externa reduciéndolo a un equivalente del 10% del valor de las exportaciones, lo que implicaba dejarla en gran parte impaga. El FMI declaró al Perú como “país inelegible” y dejó de ser sujeto de crédito internacional para el Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco Mundial, quedando el país en un aislamiento internacional. El Perú enfrentaría luego una de las peores crisis económicas de su historia, y lo irónico es que al final de su gobierno comenzó a pagar nuevamente.
En 1987 en el discurso del 28 de Julio, García anunció la estatización de la banca. Rápidamente, los banqueros se unieron para contrarrestar dicha medida y movilizaron los medios de comunicación ligados a su grupo para lanzar duras críticas contra el gobierno. Pero dicha medida fue anunciada más que cumplida.
Hacia el tercer año de gobierno, la economía colapsó. Reapareció la inflación, o mejor dicho la hiperinflación, que subía a un promedio de 2% cada día y que en el acumulado en el gobierno ascendió a más de dos millones por ciento. Con el dinero que en 1985 uno hubiera podido adquirir una lujosa residencia, en 1990 sólo alcanzaba para comprar una pasta dental. Con la hiperinflación desapareció el crédito de consumo, se retrajo el comercio, aumentó el desempleo y se extendió la pobreza crítica. Largas colas se formaban para adquirir productos básicos: azúcar, leche, aceite, etc. El problema del trabajo fue paliado aumentando el número de empleados públicos y el PAIT.
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